Sálvame

Llega Asier Garitano para poner orden entre tanto despropósito y conseguir que el Sporting no descienda. El técnico viene a intentar modelar una figura de barro a la que todavía se le puede sacar un buen jarrón.

A rey muerto, rey puesto, ni si quiera, porque el reinado de Rubén Albés, eterno principito, no llegó a coronarse.

Su legado, más allá de los puntos conseguidos en la primera vuelta (gracias), es poco más que una plantilla desmotivada, afligida y con muchísimas dudas. Fueron meses en los que saboreamos pocos triunfos, incluso diría que tampoco han sido tan emocionantes o dando una sensación de apisonadora, momentos sí, en los que pareciera que ese «canalleta» nos iba a dar mucho más de lo recibido y ahora, pues toca abotonarse la camisa hasta el último botón para que el agua no nos llegue al cuello.

Tiempos de inquisición en los que habrá juicios rápidos, reos y seguro que mucha injusticia, pero hay que purgar los pecados cometidos.

Orlegi manda y no tu banda, o mejor dicho manda su banda que lo mismo te destituye sobre la bocina a un entrenador con el que se «contaba» a partir de Junio (no hace ni 15 días), que te organiza una reunión por Zoom con los candidatos para pasar el filtro. Seguro que fue algo digno de ver.

Un Speed Dating con cada uno de los posibles a ver quien encaja en el perfil y las exigencias, o más bien quien pasa por el aro.

Nunca lo dije pero me empieza a caer bien esta gente, sí, veo cosas nuevas, aprendo cada día y tengo la sensación de que vivíamos en un mundo tan, tan amateur que esto es otra historia. Además que para la llegada de Garitano se junta la Corte Suprema para dar esa sensación de unidad y piña entre todos, maldito Cisco mexicano.

Vamos a lo importante, Garitano ya está aquí y espero traiga en sus maletas herramientas suficientes, libros de autoayuda para repartir, un par de megáfonos para quien no oiga bien, unos sobres de tila y el manual del buen samaritano porque una vez acabe esta temporada (con éxito), para él si que hay sustituto presto y dispuesto si la cosa se tuerce allá por Octubre.

Ojalá le dejen trabajar, le pongan 0 condicionantes y que desbloqueen la barrera de la cantera.

Habemus Míster y mucho por hacer porque la situación requiere de primero: apagar el fuego y segundo: evitar que se propague y que se vuelva a reavivar. Garitano es consciente seguro de lo que se le viene encima y de lo que se espera de él, sálvame de esta y prepárame la lista negra para este verano, así tenemos ese marrón cubierto por lo que pueda pasar.