Que el fútbol en Asturias pasa por Nacho Martín hace tiempo que dejó de ser un secreto, aunque como todo misterio hay alguien que parece no haberse enterado aún.
El deporte rey es un auténtico engaño. Pertenece a un selecto grupo de trileros que nos embaucan a los aficionados y nos hacen bailar al son de sus aguas: un grupo de seres capaces de parar el tiempo, de equilibristas que desafían todas las leyes de la física, ladrones de guante blanco con más quilates que el mejor de los diamantes, en definitiva artesanos y artistas de los de antes. Bien, pues el Sporting de Gijón tiene uno de esos «elegidos» en sus filas y… ¡En su banquillo!
Sobre el verde de El Molinón – Enrique Castro Quini los buenos juegan -casi- siempre y es que lo del ‘6’ del conjunto rojiblanco no tiene explicación posible, quizás por eso nadie lo entiende.
Trescientos cuarenta y cinco son los minutos que ha jugado el de Noreña de los seiscientos treinta posibles, o lo que es lo mismo, en siete jornadas ya completas. Ha pasado el mismo tiempo jugando que sentado en el banquillo. Es un jugador colosal pero no, no es el mejor en cuanto a calidad ni tampoco en cuanto a lo que estado de forma (futbolísticamente hablando) se refiere, pero sí es el que da sentido, criterio y equilibrio.
El centro del campo del Sporting de Gijón es el deseado por buena parte de la Liga Hypermotion, pero Nacho Martín tiene algo especial que le sitúa a la altura de los mejores, de precisamente su compañero habitual Nacho Méndez y sobre todo de César Gelabert, quienes además de un sustento a sus espaldas, necesitan creatividad a su lado.
El planteamiento se adecúa al jugador, el nuevo técnico no. Martín ha pasado de indiscutible por necesidad al ostracismo del banquillo en un par de meses
La temporada pasada el Sporting de Miguel Ángel Ramírez pasó serias dificultades en la medular debido a las continuas lesiones de Christian Rivera, una oportunidad que Nacho Martín no dejó escapar hasta incluso convertirse en pieza fundamental para el técnico canario, notando cada una de sus ausencias. Sin embargo, con la llegada de Jesús Bernal y Lander Olaetxea, Martín ha pasado a un segundo plano pese a que el equipo juega mejor con él permitiendo una mayor creación y una mayor facilidad para recuperar en campo rival. Y es por eso que en Gijón los buenos juegan casi siempre.
Nuestro mayor premio es que nos escuches cada día, pero si además nos llevamos el premio @ivoox 2024 mejor, vótanos en: #AhoraSporting
https://go.ivoox.com/wv/premios24