José Gragera regresa al que hasta hace poco fue su estadio. El Real Sporting se enfrenta al Espanyol equipo en el que milita el gijonés.
Gragera, uno di noi, o ¿no?. ¿Cómo será el recibimiento al canterano y sportinguista José Gragera?.
José Gragera, (Gijón, 14/5/2000) regresa a su casa, a su tierra. Se enfrenta al que hasta hace poco era su equipo y del que va a ser toda la vida. Un reencuentro con familiares, amigos, ex compañeros que desde las seis y media de la tarde del sábado serán rivales. El jugador milita en las filas del RCD Espanyol, firmaba en Enero hasta 2028, cumpliendo un sueño, jugar en primera y lo consiguió. Una salida no exenta de polémica que tendrá efecto en las gradas del estadio El Molinón Enrique Castro Quini. ¿Cómo será ese recibimiento?, yo espero que sensato.
Cada cual es libre de opinar, de silbar, de ningunear…de ver a Gragera de la misma forma que al resto de jugadores del equipo rival, al fin y al cabo él es un profesional y viene a ganar.
La foto de portada de este artículo tiene 11 años, es el debut de Gragera en fútbol once, junto a él, jugadores de la primera plantilla actual: Gaspar, Guille, Pablo García, también Jesús Fernández, hoy en la Ponfe. Muchos de esos jugadores nos dieron muchas alegrías en su etapa de juveniles, jugando la Copa de campeones, eliminando al Barça en la semifinal. Con la camiseta del Sporting debutaron en la Selección Española Sub-21, de la mano de Luis de la Fuente, hoy seleccionador absoluto. En fin, jugadores que por una razón u otra buscan lo mejor para sus carreras, en lo que no tengo dudas es en lo que sienten por dentro. Gragera honrará la camiseta que viste, jugando a su mejor nival, dando todo por su equipo y marcando gol, si puede, aunque no lo celebre.
No voy a poder estar en el campo, no sabréis cual sería mi reacción, pero os lo voy a contar. Para mi Gragera es de los nuestros, más que Joaquín Sánchez, más que Valerón, más que Iniesta, incluso es más de los nuestros que Cavani, jugadores ovacionados por el sabio Molinón. No le aplaudiría pero me alegraré de verlo jugar, una vez que pite el colegiado el inicio ni una concesión y cuando acabe el partido le desearé todo lo mejor en el futuro, porque tal vez el destino fútbol nos una de nuevo.