
David Guerra, presidente ejecutivo del club rectificó el pasado jueves la continuidad de Miguel Ángel Ramírez para la temporada que viene.
El técnico rojiblanco no llegó a Gijón en las mejores circunstancias, al día después de firmar su contrato tenía un partido de octavos de final de Copa del Rey contra el Valencia, partido que perdió por un contundente y esperado 0-4.

Van a pasar cuatro meses desde su llegada a Gijón y sus resultados no son para alabar. Cinco victorias, cinco empates y seis derrotas en Liga desde que aterrizó, consiguiendo un total de 20 puntos y un balance de 1,25 puntos por partido. Hay que entender que es el sustituto del Pitu y eso es muy difícil de digerir en Gijón.
El llegó con un claro propósito a Gijón, sacar el máximo rendimiento de cada jugador y a día de hoy podemos decir que lo está consiguiendo. Son varios los ejemplos, Pedro Díaz, Dani Queipo, Diego Sánchez, Campuzano, Bruno González y Nacho Martín están sacando con Ramírez su mejor versión como futbolistas y apuntan muchos de ellos a ser importantes de cara a la temporada que viene.

Otra cosa que gusta a la directiva de Ramírez es su valentía a la hora de sacar a los chavales de la cantera al prao, uno de los principales objetivos de Orlegi en Mareo es sacar el máximo potencial de la cantera para que los chavales tengan una salida al fútbol profesional.
