
Quini: Patrimonio del Sporting. En todos los Sportinguistas hay un poco de ti.
Gracias Brujo.
Hablar de Enrique Castro Quini es una responsabilidad enorme. Cuando uno decide hacerle un humilde homenaje en el quinto aniversario de su fallecimiento, las palabras se agolpan, hay tanto que decir… Es muy difícil condensar todo su significado y toda su esencia en el fútbol, en el Sporting o en la vida. Es un ejercicio muy complejo, expresar todo lo que se quiere y se debe decir de este increíble futbolista pero sobre todo de esta maravillosa persona que nos dejó mucho antes de lo que debía hacerlo.
En el suceso ocurrido hace ya cinco años, todos los Sportinguistas perdimos a un pariente cercano. Quizás no le conocíamos, pero le queríamos con locura. Ese era Quini.
Lo que Quini es al Sportinguismo, va mucho más allá de sus goles, de sus centros, de sus remates, de sus trofeos. Era un gran compañero al que adoraban todos con los que compartía vestuario, pero casi tan grande como eso, es el respeto y cariño que le tenían como rival, cosa que no puede decir todo el mundo.
Gijón, del que es hijo predilecto, como no puede ser de otra manera, le debe mucho, porque siempre estaba para ayudar donde y cuando fuese preciso. Fue sin duda un abanderado de Gijón, del Sporting y de Asturias. Allá por donde fuese, tanto Gijón como el Sporting estaban presentes, no solo en su etapa de futbolista, sino toda su vida.
El carisma y la calidad humana de Quini trascendió lo deportivo y no hay nadie que le conociera como persona que no pudiese decir cosas buenas de él. Después de su fallecimiento saltaban noticias, de gente corriente que contaba anécdotas: Pues a mi vino a verme al hospital, a mi me dio una camiseta de la primera plantilla firmada, le pedí que si podía venir a no se donde y le faltó tiempo, etc.
La grandeza de Quini va mucho más allá de los terrenos de juego
Quini se ha convertido en un símbolo más del Sportinguismo, tenemos nuestro estadio, tenemos nuestro escudo, tenemos nuestros colores y tenemos a nuestra leyenda (QUINI). Eso es algo que nos une como grupo y que nos distingue de cualquier otro equipo. El Real Sporting de Gijón fue el equipo de Quini y excepto el Barcelona en cuatro temporadas, nadie más puede ostentar ese título. Sí y digo título porque compartir los colores que lució con tanto orgullo y durante tantas temporadas y en dos etapas el brujo, es un título que un Sportinguista debe recordar siempre y llevar con orgullo.
En su etapa de delegado del conjunto Gijonés, era el más aclamado de la expedición rojiblanca, fuese por donde fuese, porque allá donde iba siempre habían que decía: -mira es sí ye Quini.
El mejor embajador sin duda que pudimos tener en esta etapa, no cabe duda.
En estos tiempos modernos en los que los futbolistas son semidioses, a veces están alejados de las personas que les alientan. Quini, al contrario, era un ejemplo del que hoy deberían aprender muchas de esos futbolistas. Por su humildad, por su cercanía, por su cariño que reflejaba en todos sus actos.
Siempre estaba dispuesto para una foto, para un autógrafo, para unas palabras.
Hoy en este humilde homenaje, en esta sección de Récords rojiblancos vamos a acercaros sus números. Hablemos puramente de lo deportivo. Quini marcó un la historia y una etapa importantísima en el Real Sporting de Gijón. Sin duda estuvo y perteneció a los años gloriosos del conjunto del Sporting. Sus números son envidiables, sus partidos innumerables y sus goles un canto de sirenas que encandiló a todos los Ulises rojiblancos. Aquí os dejamos su legado futbolístico pero recordando que el más grande sin duda alguna no fue el deportivo, sino el humano.
GRACIAS QUINI
Empezamos con sus datos en Gijón. Debutó en Diciembre del 68 en Sevilla, frente a nuestro hermanado Betis con derrota jugando en 2ª División y contando con 19 años de edad.
Su primer gol, lo marcó la semana siguiente en un Sporting 1 – Ferrol 1, Jornada 16 y sirvió para rescatar un punto y debutar ante su afición.
Su Primer gol en primera lo marcó al Sabadell en el Molinón y sirvió para abrir el marcador de un ajustado 3-2.
El gol 200, se lo hizo al ATH. de Bilbao en un memorable 4-3 a favor de los nuestros… y así estaríamos contando cada gol, cada partido. Aquí te dejo un amplio resumen de sus efemérides.
Otros datos globales que nos dejan boquiabiertos son los partidos y goles tanto en el Sporting como en toda su carrera profesional. En el Sporting, es el tercer jugador que más partidos disputó con nuestra camiseta por detrás solo de Joaquín y Jiménez.
Como goleador obviamente es el número uno con una cifra de ensueño, 273 goles. Para ver su magnitud, solo hay que indicar que el segundo máximo artillero rojiblanco es Ortiz con 131, menos de la mitad.
Por último os dejo otros números que hacen ver la dimensión del brujo como futbolista profesional:

Al micrófono de AHORA MAREO.
Contertulio en RADIO SPORTING.
SPORTINGUISTA por herencia y convicción