Primera crisis de la era Orlegi en el Sporting desde su llegada en Junio. La destitución de Abelardo precipitada por los malos resultados y el plan B para lo que resta de temporada.
El Real Sporting ya tiene nuevo técnico, M.A Ramírez, de esta forma se corta en último eslabón que vinculaba a la anterior propiedad con el grupo Orlegi, Pitu Abelardo. Una decisión que parece, a priori, precipitada ya que se gesta tras la derrota en Santander y sin bala en la recámara.
La situación era insalvable, una victoria en 12 partidos no la puede eludir ni una leyenda cómo Abelardo Fernández, que llegaba la pasada campaña para salvar al equipo y en el la 2022/23 colocarlo en situaciones más prometedoras. A tres puntos del descenso y en la antesala de los octavos de final de Copa, así coge al equipo Ramírez.
Pero además de todo esto, hay una reflexión personal que quiero transmitir. El Decálogo de Orlegi:
- Hoy es el primer día de la era Orlegi.
- Se va el último sportinguista que quedaba en el club. Bienvenidos al “tecnoclub”. El Sporting más profesional de su historia. Llega el big data y los doctorandos en física teórica sobre el movimiento de una esfera en un campo. El posicionamiento como base para garantizar éxito.
- Igual no es buena idea oficializar que no hay hueco para el romanticismo y que en realidad la relación entre club y afición es un matrimonio de conveniencia.
- Ahora algunos jugadores se les caerá la careta: se verá quien era ( y es ) buen profesional y su rendimiento no varía en relación a cucando estaba el Pitu y quien no.
- Siendo una decisión puramente deportiva me pregunto si el Director Deportivo es también como el Presidente: ejecutivo. (Holaaaa, ¿hay alguien ahí?).
- Si se toma una decisión como esta porque firmemente ( como se dijo públicamente) se cree que la plantilla debe de estar YA entre los 6 primeros y el entrenador no era el adecuado, entiendo que este entrenador sí lo es y el equipo ha de estar muy pronto entre esos puestos. De no hacerlo el fracaso también será el primero del Grupo Orlegi.
- Si el entrenador estaba siendo cuestionado desde hace meses y no se ocultaban las diferencias desde hace semanas, ¿Cómo es posible que se destituya a Abelardo de sábado, se diga que habrá entrenador antes del partido de Copa y aún no se haya cerrado la contratación?. (a la hora que escribía esto no había llegado a Asturias). Algo se ha hecho mal o se está improvisando más de lo que parece.
- Huele a que hemos dejado atrás la era Kucharski de una vez por todas. Bienvenidos a la era Jeraldino!.
- Si los denostados antiguos propietarios, cambian a mitad de temporada a un entrenador por otro que nunca ha entrenado a un equipo amateur o profesional en Europa (teórico del futbol al que cuesta, parece, convencer para que venga) y reforzamos el equipo con un jugador lesionado de ligas menores americanas, los cadáveres se amontarían en el Piles y Gijón ardería por los cuatro costados. De momento la guillotina no está en la plaza de Pelayo. Aún sigue el monumento a la confianza ciega playa “ déjalu gallu que seguro que sabe lo que haz, oh!. ¿No?”.
- “Si mis principios no os gustan tengo otros “ decía el gran Groucho Marx. Que vayan sacando el catálogo de misiones y visiones que esta no nos está gustando mucho y en lugar de latir juntos ya hay algún marcapasos por ahí para seguir tanta taquicardia.
Mi intención no es otra que esto sirva a modo «terapia» para que de alguna forma empecemos a comprender el cómo y el porqué de los nuevos propietarios del Sporting. O nos vamos haciendo a la idea, o muy mal lo vamos a pasar. Suerte Míster.
@Fergijon